Un convento.
Un convento de monjas de clausura.
Un convento de monjas de clausura fundado en 1580.
Un convento de monjas de clausura fundado en 1580 que...
Podría intentarlo, hacer una especie de cadáver exquisito
buscando explicar qué es Santa Catalina, o podría, también, copiarme el texto
de la Lonely Planet, pero no tendría sentido, sería falso, porque la verdad es
que no sé bien qué es Santa Catalina; sólo sé que estuve ahí y que me encantó.
Fue un hechizo que comenzó en las fotos de Jose y Gusti el día anterior, en la
excursión del Cañón del Colca, y terminó en el ojo de mi cámara.
Un
conocimiento nuevo, anárquico, sin guía ni folleto ni horarios.
Un caminar
desordenado e instintivo, con la pestaña pegada a la lente, dejándome seducir
por sus formas, sus rincones.
Texturas. Colores. Sombras.
Así llegué a esta versión del Convento Santa Catalina, fragmentada caprichosamente por la mirada de una leica.
Si querés conocer otras experiencias de viajeros, aquí te dejo el enlace:
Arequipa, la ciudad blanca. De Callejeando por el mundo.